Monstruoso

**La Nueva Era** Jue Feb 07, 2008 8:14 pm

CRÍTICA por José Arce
J.J. Abrams es un tipo inteligente. Pasará a la historia de la televisión como creador de uno de los fenómenos televisivos más importantes que se recuerdan, “Perdidos”, más allá de sus celebradas, pero menos relevantes, “Felicity” o “Alias”. Sin experiencia en la dirección de largometrajes, Tom Cruise le escogió para encargarse del tercer capítulo de la trilogía de Ethan Hunt, y va a ser el responsable de dar un nuevo aire al universo trekkie en una de las producciones más esperadas y comentadas de este 2008. Es evidente que sabe de dónde tirar para llamar la atención del público. Y lo ha vuelto a demostrar con este modesto —en costes— producto que ahora llega a nuestras pantallas tras una campaña de promoción en Internet que ha despertado incontables rumores, desmentidos y desvaríos varios.

Algo, no se sabe muy bien qué, ataca terriblemente la ciudad de Nueva York. Un espanto indeterminado y descomunal está arrasando la Gran Manzana sin que nadie pueda explicar de dónde ha salido, qué pretende ni, en definitiva, qué demonios es esa bestia grande como un rascacielos que lo destroza todo y devora a cuantos le salen al paso. “Monstruoso” es una falsa realidad que si tuviéramos que definir en dos palabras serían estas: espectacular e intrascendente. Pero no deben verse estos calificativos desde un prisma despectivo, más bien todo lo contrario; el director Matt Reeves sabe perfectamente lo que hace en cada minuto y en cada plano, jugando con el ansia de los espectadores por descubrir la razón de lo que acontece, y monta en torno a ese deseo un armazón tan aparatoso como divertido y falto de pretensiones que nos lleva de la mano al centro de esta pesadilla urbana en la que acompañamos a un grupo de chavales guapísimos en busca de una amiga aún más hermosa atrapada en medio del caos.

La capacidad del realizador para aprovechar los recursos de que dispone no deja de ser sorprendente, logrando que su propuesta asemeje una superproducción made in Hollywood cuando en realidad la inversión ha sido más bien modesta. No faltan tiroteos, destrucción masiva, edificios que se derrumban y todo tipo de artimañas visuales rodadas enteramente mediante el inteligente —puede que un tanto excesivo— uso de la cámara en mano, instrumento utilizado para tratar de presentar de manera hiperrealista los acontecimientos. Obviamente, el ataque de esta suerte de titán cósmico no puede permitirse pretender ningún viso de verosimilitud, pero, sin duda, el entretenimiento y los sustos están más que garantizados para el público adolescente y los aficionados a la ciencia ficción de tintes retro en general, pasado todo ello por una batidora hiperbólica que consigue rendir un homenaje mucho más sentido y efectivo al cine de monstruos nipón que el fallido "Godzilla" de Roland Emmerich, que desperdició la posibilidad de disponer del legendario megalagarto en una producción para olvidar.